23 setembro, 2008

[POEMA SENCILLO Y SIN RIMA]

Madrecita...
Alquilaste a mi el útero,
Por cuarenta y dos semanas,
O se preferir,
Doscientos y setenta y cinco dias,
O se quisiera aún,
Seis mil y seiscientos horas,
Llevara a mi el sustento,
El sustento necessário a mi desarrollo,
Mientras yo era uno parasito.
Entremedias, em fin del tiempo,
Aquel cuarto estaba insoportable,
Manos enormes segurán en mis piés,
Y erguindo a mi por tres segundos,
Dá uma palmada em miu asentaderas,
Los treinta milliones de alvéolos se expandém y se c omprimén,
Esa és la primera respiración,
De la mi vida anti-parasito.
Madrecita...
Ahora que el tiempo se passó,
Me gustaria rendirte grácias por tu complacéncia,
Pués a nadie yo conozco cómo tu,
Que ni más ni menos el aquiler a mi cobraste,
Más consentiras en mi nacimiento,
Mientras tantas otras madrecitas no quisiéron,
Y, locas, hiciéron el aborto.

Poesia nos muros

                                                               Inveja A idade adulta me trouxe a dor de cotovelo. As crianças são o meu alvo...